Emergencias, Seguridad y salud

Es muy común tener un sitio para compartir inquietudes relacionadas a áreas especificas del conocimiento, y dado de que nadie es dueño del conocimiento, quisiera ofrecer en este blog, mi contribución en un área muy interesante como lo es la de Emergencias, Seguridad, Salud y Ambiente....

lunes, 23 de julio de 2012

Cuaima Piña (Lachesis muta muta)

La Cuaima Piña, hermosura letal 
Texto y fotografía/Luis Fernando Navarrete

Cuaima Piña, Verrugosa, Daya, Concha de Piña o simplemente Cuaima (Lachesis muta muta) es sin duda alguna la reina de nuestras selvas. Es una serpiente de la familia Viperidae, es el ofidio venenoso más largo del continente americano y entre las 4 del mundo alcanzando hasta los 4 metros de longitud. Comúnmente es conocida como Cuaima Piña por la textura de su piel, la cual es muy parecida a la concha de una piña, tanto por el color naranja amarillenta, como por sus escamas en forma casi piramidal, las cuales son tan aquilladas que al sujetarla con fuerza se puede sacudir y girar  causando raspones en la piel. 
Se caracteriza por ser una serpiente robusta, elegante, con la cabeza bien diferenciada y de gran tamaño. La coloración de sus escamas es amarillenta o naranja con ciertos tonos rosados, se destaca el patrón de manchas romboidales negras o marrones. Las escamas ventrales son de color blanco marfil o rosáceo sin manchas. Un rasgo único entre las serpientes de esta familia es la presencia de una uña puntiaguda en el extremo de su corta cola (estilete apical), que viene precedido por un verdadero racimo de pequeñas escamas alargadas. 

A nivel mundial es una de las serpientes venenosas más hermosas y peligrosas, han sido reportadas cuatro especies de este género con varias subespecies en discusión, dos especies en Centro América: Lachesis stenophrys yLachesis melanocephala, y una en Centro y Suramérica: Lachesis acrochorda y una en Suramérica, con dos subespecies:  Lachesis muta rhombeata y Lachesis muta muta.
¿Dónde vive?
Nuestra Cuaima Piña es la subespecie Lachesis muta muta, y de todas es la más escasa de conseguir, ya que se encuentra en las impenetrables selvas lluviosas tropicales de tierras bajas, desde los 300 hasta los 1.000 metros sobre el nivel del mar. Habita en tierras muy cálidas y con alto grado de humedad, se distribuye en Sudamérica en el este de Colombia, este de EcuadorPerú, norte de Bolivia,GuyanaSurinamGuyana Francesa, norte de Brasil, en las isla de Trinidad y Tobago y al sur-este de Venezuela.
A pesar de su gran tamaño, pasa desapercibida en la espesura del suelo del bosque, por los colores de su cuerpo y de su conducta sigilosa. Es de hábitos terrestres y  se activa durante la noche que es cuando asecha a sus presas, que consisten en principalmente en mamíferos acorde a su tamaño. Es el único Vipérido del Nuevo Mundo que es ovípara, es decir que se reproduce mediante huevos, no pare sus crías como el resto de sus congéneres. En líneas generales, puede poner una docena de huevos, los cuales deposita en un lugar donde la materia vegetal en descomposición produzca una alta humedad y una temperatura promedio de 30ºC, a los tres meses aproximadamente eclosionaran las pequeñas “Cuaimitas”.

Vivir para contarlo
    LaLachesismutaposee unos colmillos retractiles de tipo solenoglifa de más de cinco centímetros de largo, con los que puede infringir desgarre en el momento de la mordida. Sus enormes glándulas de veneno almacenan las toxinas, que luego inyecta en grandes cantidades. El veneno de esta serpiente es bastante activo, es una mezcla de las actividades que tiene el veneno de las serpientes de cascabel (Crotalus) y las mapanares (Bothrops), en donde hay actividades necrosantes,
proteolíticas. neurotóxicas, hemolíticas y
 
Aunque la mayoría de los accidentes ofídicos con esta imponente serpiente  le ocurren a mineros, indígenas y taladores de los bosques, en febrero de 1995 tuve un encuentro muy cercano con una Lachesis muta traída de Amazonas a Caracas. Luego de manejarla para revisar su estado, la introduje en un saco para serpientes, sin percatar que había dejado un pequeño orificio abierto, la serpiente me tenía en la mira a través del saco, gracias a sus fosetas termoreceptoras que le permiten detectar el calor sin tener que ver. Fui a corregir para cerrar el orificio y velozmente la cuaima saltó mordiéndome en el dedo índice. Clavó sus dos colmillos y como estaba muy enojada se quedó fijada a mí, descargando gran cantidad de veneno en mi organismo, lo que hizo que tuviera el cuadro de envenenamiento completo que causa esta toxina. Inmediatamente fui trasladado al centro de referencia nacional en estos casos: Hospital Periférico de Coche de Caracas, dónde con mucho trabajo lograron salvarme la vida. Estuve en cuidados intensivos durante cuatro días y diez más hospitalizado, se me aplicaron cuatro unidades de antiveneno polivalente porque en Venezuela no existe el antiveneno específico antilachesico. 
Estos accidentes suceden porque la serpiente se ve obligada activar sus sistemas de defensa. En realidad la función principal del veneno es eliminar a sus presas con gran efectividad. Por otra parte, el veneno contiene encimas predigestivas que le ayudan a digerir a su presa y por último, lo utiliza como defensa. Actualmente vivo para contarlo y sensibilizar a las personas en la comprensión de estos seres tan rechazados y temidos. Siempre he sentido una gran pasión por la historia natural de estos animales, y ahora más que nunca tengo el compromiso con ellos de mostrar a los demás la otra cara de la moneda: el valor que tienen tanto para la naturaleza como para la humanidad.
El veneno: su tesoro
Para las serpientes venenosas reponer el veneno es un gasto energético muy alto, por lo que no les conviene malgastarlo en algo o alguien que no va a ser su presa. El veneno de las serpientes es un cóctel de proteínas en el cual se encuentran diversas actividades, que actualmente son muy preciadas para realizar estudios de algunas de sus fracciones o componentes para utilizarlos en la elaboración de fármacos que ayudan a salvar la vida del humano. ¡Son más las vidas que se van a salvar con el veneno de las serpientes, que las muertes que pueden causar! por encuentros fortuitos cuando invadimos su hábitat, tan sólo hay que aprender a convivir con ellas, respetando su espacio y conociendo sus estrategias de vida.
Luis Fernando Navarrete Sánchez
BIOREPTILIA: Centro Integral de Educación, Investigación y Conservación.
Serpentario del Instituto de Medicina Tropical de la Universidad Central de Venezuela.

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